Toxina botulÃÂnica en endotropia: resultados motores y sus correlaciones
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F. MartÃÂns Braz, R. Guerra Pinto
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Instituto de Oftalmologia Dr. Gama Pinto. Lisboa
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OBJETIVO
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La quimiodenervación con toxina botulÃÂnica (TB) es ampliamente utilizada en estrabologia. El proposito del presente trabajo es evaluar los resultados motores obtenidos com TB en niños con endotropia.
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MÃTODO
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Se ha analizado retrospectivamente los dados clinicos de 66 niños com seguimiento oftalmológico al menos hasta los 9 años por endotropia sometidos a terapéutica com TB. Los resultados motores obtenidos 12 meses tras la ultima inyección com TB han sido analizados según: desviación inicial, presencia de componente acomodativo, desviación vertical disociada (DVD), hiperacción del oblicuo inferior (H01) y relación convergencia acomodativa/acomodación (AC/A) aumentada. El resultado motor favorable ha sido definido como una desviación horizontal inferior a 10 dioptrias prismáticas (DP) para lejos y cerca (sin lentes bifocales).
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RESULTADOS
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La TB ha permitido evitar la cirugÃÂa en 50% de los casos. Los pacientes con más resultados motores favorables han sido los que presentaban DVD, que solo presentaban un componente acomodativo simples o que no tenÃÂan ningún de los factores analizados. En estos dos últimos grupos, los que tenÃÂan una menor desviación horizontal inicial tuvieron menor necesidad de intervención quirúrgica. La cirugÃÂa ha sido necesaria mayoritariamente en el grupo de pacientes con exceso de AC/A (p<0,05).
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CONCLUSIONES
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En nuestra revisión de casos, la terapéutica con TB ha tenido mejores resultados motores en pacientes con DVD, componente acomodativo simples o sin otro factor asociado. La presencia de endotropia con aumento de relación AC/A ha sido el mejor predictor de necesidad de intervención quirúrgica.
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Resultados a largo plazo del tratamiento con toxina botulÃnica de la endotropÃa congénita
M. Pérez López, M. Leal Fonseca, J. M. RodrÃguez Sánchez, J. Tejedor Fraile, E. JarrÃn Hernández
Hospital Ramon y Cajal. Madrid
OBJETIVO
Evaluar el efecto de la toxina botulÃnica tipo A (TBA) en la en la endotropia congénita (aparecida en los primeros 6 meses de vida) en pacientes sanos a largo plazo
MÃTODO
Estudio retrospectivo de 35 pacientes neurológicamente sanos, con un seguimiento mÃnimo de 10 años, diagnosticados de endotropia (ET) congénita sin otra patologÃa ocular asociada a los cuales se les inyectóTBA (Botox Allergan®) bimedial mediante registro electromiográfico.
RESULTADOS
Un total de 16 niños y 19 niñas fueron estudiados (35 pacientes). La mediana de edad en el momento de la primera exploración en la consulta fue de 14 meses siendo la de desviación inicial mediana de 32,5DP de lejos y 35 DP de cerca. La mediana de edad de la primera inyección de TBA fue de 19 meses (rango interquartÃlico [RIO 13;34]). Un 45% de los pacientes recibieron una segunda inyección y un 17% recibióuna tercera inyección de TBA. Un 37,1% (13/35) de los pacientes fueron tratados exclusivamente con TBA siendo la desviación final < 10DP. El 62,9% restante requiriócirugÃa sobre la musculatura horizontal (media de 4,5 mm de retroceso de rectos medios) a una edad mediana de 57,5 meses. Se registraron 3 casos de exotropÃa consecutiva en el grupo de pacientes intervenidos quirúrgicamente.
CONCLUSIONES
La inyección bimedial de TBA es eficaz como único tratamiento de la endotropia congénita hasta en un tercio de los pacientes a largo plazo.
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Tratamiento Farmacológico del Estrabismo: Toxina Botulínica y Bupivacaina Jorge Torres |
En realidad el botulismo es conocido desde la época Bizantina y existen relatos históricos de la enfermedad durante la edad media y renacimiento, asociados a intoxicaciones alimentarias. Kerner fue la persona que describióclínicamente la enfermedad en el siglo XIX. En la segunda mitad del siglo XX diversos investigadores en los Estados Unidos probaron con animales, diferentes sustancias para generar parálisis o debilitamiento neuromuscular (veneno de serpiente, toxina botulínica, etc...). Hace unos 30 años fue Alan Scott el primero en sintetizar farmacológicamente y utilizar la toxina botulínica tipo A en humanos para tratar patología óculo-motora y blefaroespasmo. Desde mediados de los años ochenta del pasado siglo se extendióy popularizóel uso de esta sustancia en oftalmología, neurología, urología,... y en medicina estética que curiosamente ha sido la aplicación que mediáticamente más ha dado a conocer este tratamiento. Hoy en día las indicaciones de la toxina tipo A en estrabología son: -Paresias Óculo-motoras (horizontal (6°y 3°par), torsional y vertical (3°y 4°par)). -Estrabismos Congénitos y Adquiridos (sobre todo horizontales). -Coadyuvante tras cirugía estrabológica o asociado a ella. (ángulos residuales, tras trasposiciones completas, etc...). -En estrabismos complejos para tratar un componente y evaluar otros no tan evidentes (endotropias congénitas) para un correcto tratamiento quirúrgico diferido. -En nistagmus adquiridos con oscilopsia. -En nistagmus congénitos existe cierta controversia entre diferentes autores. Desde hace menos de diez años y tras el éxito que ha supuesto la toxina botulínica en algunas patologías basándose en estudios experimentales en conejos y monos asícomo tras iatrogenia generada en músculos extraoculares tras anestesia peri y retrobulbar en humanos, nuevamente fue Alan Scott el que comenzóa usar la bupivacaína para generar un efecto de reforzamiento de la actividad muscular, tras su inyección en el músculo extraocular con débil función. Las indicaciones con este tratamiento aún están en expansión, tenemos dudas sobre la posibilidad de retratamiento y las dosis y concentraciones del medicamento más adecuadas. Parece que solo actúa sin asociar a toxina botulínica en ángulos pequeños, en ángulos grandes hay que asociar ambas. Se usa en estrabismos por parálisis horizontales y verticales, ángulos residuales tras cirugía, ptosis palpebral neurogénica, DVD, etc... No disponemos de grandes series de pacientes, pero seguro que en un futuro próximo se podrá tener experiencia clínica y estudios que consoliden las aplicaciones clínicas de esta sustancia. Por último destacar los últimos estudios experimentales con sustancias que "debilitan" como la mAb35-Rubicina, BMP4 (Bone Morphogenic Protein),..., asícomo sustancias que "potencian" como los IGF I y II (Insuline Growing Factor) que en unos años veremos si cumplen las expectativas clínicas que han despertado.
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